Aprender idiomas en una residencia de estudiantes

Todos sabemos que aprender idiomas es muy beneficioso a nivel personal y laboral, sin embargo, en muchas ocasiones nos centramos en un grupo reducido de amistades y nuestras posibilidades para hablar otros idiomas se reducen.

En una residencia muchos estudiantes disfrutan de la oportunidad de vivir con personas de todo el mundo. A diferencia de los pisos compartidos, en una residencia coexisten diferentes culturas y nacionalidades, y nos permite conocer e interactuar con más personas.  En nuestro alojamiento de estudiantes Resest encontrarás estudiantes de diferentes partes del mundo donde practicar diferentes idiomas, conocer diferentes culturas. Entre nuestros servicios hemos dispuesto diferentes salas para potenciar la interacción de todos nuestros huéspedes. Un ejemplo es la terraza para pasar una agradable mañana tomando el sol.

También, puedes aprovechar tu estancia en Barcelona para aprender catalán, un bonito idioma con una gran cultura que nos puede abrir puertas y conocer mucho más el lugar donde estudiamos. Sin embargo, no es necesario saber catalán para vivir en Barcelona. La ciudad condal destaca por ser una confluencia de culturas magníficas, donde el límite del aprendizaje te lo pones tú.

En muchas ocasiones hemos escuchado: “El saber no ocupa lugar” y, en Resest creemos que todo el aprendizaje que se puedan llevar nuestros estudiantes será positivo. Por eso, realizamos talleres para acercarles la cultura catalana, como el taller de panellets y realizamos actividades como la cena de navidad para incrementar la conexión entre nuestros residentes.

Además, diversos estudios han encontrado que hablar dos o más idiomas es un gran beneficio para el proceso cognitivo. Entre los beneficios de hablar dos o más idiomas habitualmente podemos encontrar:

1. Mejora la funcionalidad del cerebro.
2. Mejor aceptación de las habilidades multitarea
3. Mejora de la memoria
4. Mejora en la percepción del entorno
5. Mejora en la comunicación con otras personas

La experiencia de aprender idiomas es necesariamente la predisposición de querer aprenderlos. En una residencia de estudiantes la predisposición es mayor, por la necesidad de comunicarnos con las personas que nos rodean y en nuestra residencia de estudiantes intentamos aportar todos los mecanismos y las comodidades a nuestros estudiantes.