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Vivir en una residencia estudiantil vs piso compartido

Llega el momento de empezar una nueva aventura, coger lo necesario y prepararnos para ir a estudiar en un nuevo lugar. Probablemente estamos hablando de estudios superiores como la universidad o ciclos formativos que se suelen impartir lejos de nuestro hogar. Incluso esta nueva etapa puede llevarnos a otro país, a kilómetros de casa.

Y empiezan las dudas: que es imprescindible, como me preparo, y lo más importante de los preparativos, ¿dónde me puedo alojar?

Hoy en día hay distintas posibilidades para los estudiantes que quieren completar sus estudios, ya sea en otra ciudad de su país o al extranjero. Des de residir en casa de un familiar o amigo, si existe la posibilidad, hasta el compartir piso o vivir en una residencia estudiantil. En este post vamos a exponer las diferencias básicas entre ambas opciones, el alojamiento en una residencia para estudiantes o compartir piso/alquilar una habitación.

Primer punto: uno de los que más puede preocupar a la franja de edad que suele realizar este tipo de estudios, entre los 18 y los 24 años, es el presupuesto. En esta cuestión las residencias suelen ser un poco más elevadas de precio, aunque hay que valorar los distintos servicios incluidos como veremos más adelante, que equilibran la balanza. En el caso del piso, dependerá de la zona y de cuantas personas convivan en él.

Segundo punto: como acabamos de mencionar, en un piso no podemos contar con la ayuda de terceros, a menos que tengamos unos compañeros excelentes, mientras que si optamos por la residencia, variando entre unas y otras, podemos optar a servicios como limpieza de habitación, cocinas equipadas, consumos de agua y electricidad incluidos en el precio, internet de calidad, pensiones y otras prestaciones. A menos que seamos realmente apañados u organizados este punto lo gana la residencia de estudiantes.

Tercer punto: la convivencia. Todo depende de con quien vayamos a compartir el piso, ya que podemos encontrarnos con otros estudiantes que compartan nuestro tiempo de concentración con las pertinentes fiestas y diversión de la vida del estudiante. Sin embargo hay que vigilar el poder entenderse en cuanto a horarios, comportamientos y respeto entre compañeros. La residencia en este punto aporta habitualmente un ambiente más adecuado al estudiante al ser un espacio dedicado y pensado para ellos las 24 horas del día. Además de dar la oportunidad de conocer más gente en la misma etapa y compartir experiencias. El tema de la convivencia suele estar más controlado mediante las normas de la propia residencia estudiantil, lo que a su vez puede quitar algo de libertad de movimiento y horarios.

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